Y entre sus versos,
daría el poeta un gran bostezo,
repasando sus memorias.
La amante sedienta,
y en la pequeña taberna
una copa de vino.
Y pasan los años,
en el vetusto pueblo,
que la densa niebla encierra.
Inquietudes, miedos, destierros,
y alguna ínfima victoria.
Y de repente, desnudo,
en la intemperie de la melancolía.
FERNANDO TORRES VICO
No hay comentarios:
Publicar un comentario