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martes, 15 de abril de 2014

UN GRAN RESPLANDOR ME CIEGA AL MIRARTE por MANUEL PÉREZ FITO




Un gran resplandor me ciega al mirarte

Veo sublime elegancia y belleza

Veo tanta hermosura y pureza

Que todo mi ser quisiera entregarte


Sólo soñando permites amarte

Tan cerca de mi al soñarte siento

Que la lujuria me invade sediento

Y de mil caricias puedo llenarte


Presiento el final que tendrá mi sueño

Y tanto de hermoso y tan cierto ha de ser

Que siendo tu mi dueña y yo tu dueño


Viviendo en la gloria del puro candor

Andaremos por caminos de ensueño

Perpetuando este nuestro gran amor


MANUEL PÉREZ FITO

lunes, 14 de abril de 2014

CENIZAS EN EL VIENTO por ANY CARMONA



Zumban las balas en la tarde última.
Hay viento y hay cenizas en el viento,
se dispersan el día y la batalla
deforme, y la victoria es de los otros.
            Jorge Luis Borges 


Resuenan las balas en mi oído.
Son tu voz como látigo
que hiere.
Como golpe sobre el lecho
devastado.

La victoria es de los otros que te llevan
de mis manos.
De los otros que cantan
la osadía.
Del viento que acuna
los adioses.

¿Dónde estarás ahora
mi serpiente alada?
¿Dónde si todo lo has quemado
con tu huida?

Entre cenizas al rescoldo
te veo,  amado.
Entre cenizas con ellos,
con los otros.

ANY CARMONA

OJOS DE ROCÍO por RICARDO COPLAN

Profundos y plenos
cual dos graciosas, breves inmensidades
moran tus ojos en tu rostro
como dueños.
Macedonio Fernández

Tus ojos, aberturas al firmamento,
indican la entrada
a antiguos mundos.
Gérmenes de tempestades
y de leves escozores
en la piel que recubre
tu cintura de plata.

Esos ojos miran
y conquistan el espacio,
que circundan
con su relampagueo.

Miran, y su mirada,
es una llamarada
al mundo tenue de los ecos.
Donde el arco se tensa
y dispara flechas
de rocío tibio.

RICARDO COPLAN

miércoles, 9 de abril de 2014

HACIA DÓNDE IR... por GRACIELA CASARTELLI



















Debes conocer, aunque no quieras
que te escucho, veo y siento
Platicas,
entre las hojas platinadas de los árboles
En cada verde nuevo, azul o violeta
Las distancias se me pegan en la piel
Traen tus abrazos,
Ésos de antes…

Y tú, continúas divagando entre tus sueños de fama,
en los coloridos caminos del mundo,
carteles, reconocimiento…

Tan lejos de mi senda.

Aunque a veces, aún hoy, atines a acercarte,
sé que entre nosotros el desierto se acuna.

Que somos granos de arena escurridiza
alcanzando el mar.
El mar, cuando aturde en olas desquiciadas
para acarrear finalmente, guijarros de silencio
Vienes…, vas…, mientras mi soledad de huérfana
se desgarra en paneles pintarrajeados
de notas disonantes
Resuena en esta playa desierta, en la que el viento
persiste en traerme tus recuerdos.

Y tú, que aún no sabes, hacia dónde ir.


GRACIELA CASARTELLI

DESPUÉS... por ANA LUISA ARELLANO




















Cuando tu ardiente lengua, implacable y tierna
se desnuda y me viste de caricias vaporosas,
para inflamar apasionada, todos mis sueños
y aquellos sitios, que tanto codician tus deseos .

Ven a mi, Amor, sedúceme, juega con mi fuego,
deja que te queme con mi libido y mis ansias,
enervame y deja que tu éxtasis, me llene el alma.

Rompe las barreras que aún nos quedan
comparte conmigo tus ardientes soledades
bésame, desnúdame,  calciname, invademe...
!Arriésgate conmigo, danzame sin culpa y libremente.

!Hazme toda tuya Amor. !Enciendeme por dentro...
Tiende en el suelo mi sombra, inventame una quimera,
despierta mi piel hace ya tanto tiempo adormecida.

Se como mi arco iris después de la tormenta
ámame, llename de tentaciones, saturame de tí
y penetra por mi ser como si fueras el cálido viento ...

Besame los labios, aunque mi boca se muera de celos
dueño mío, revolotea ardoroso entre mis caderas,
como si fueras ese duende que busca su tesoro.

Destruyeme los miedos que ocasionan tus ausencias,
aleja para siempre a mis demonIos internos,
elévame despacio hasta las nubes, hazme caer en cascada.
y hazme sentir tu alegría, cuando te sienta muy adentro mío.

Después...
Cabalgame gozoso con el alma, sin control y sin descanso,
trotame como un potro salvaje; como un huracán sin freno
que entre montes y llanuras, recorre las arenas de mi playa
junto al mar y sin que nada pueda detenerlo.


ANA LUISA ARELLANO