Dolor…
de saberlo tarde,
justo cuando saboreábamos
las delicias de nuestros labios
bebiéndonos con ansias…
¿Lo supimos?
o sólo presentimos
una punzada en el pecho
en el instante aquel
en que cerrando los ojos
dijimos el primer “te quiero”
Nunca hubo lágrimas,
sólo un sentir profundo y bello
muy parecido
a la realidad…
con dulces palpitares
y bellos despertares.
Siempre lo supimos
y lo dijimos en versos,
en voz alta y hasta a los dioses,
que ese amor
nunca sería olvido
porque cada latido
hacía eco en el otro corazón.
Sabes amor lo mucho que te quise,
te quiero… y te querré…
no fue olvido,
¡no será olvido!
NINFA DUARTE
1 comentario:
Querida Ninfa: el primer "te quiero", algo muy parecido a la realidad aunque sin serlo...Bella manera de evocar ese amor eterno a ese hombre, el primero...Me encantó...besos...Any
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