Hoy, te siento
arena y río.
Te he perdido
Como el canto pierde el ave
en los oídos.
Como el agua fresca el pozo.
El camino el peregrino.
Te he perdido nuevamente.
Con cerrojos lleva mi alma
el cuerpo al desvarío.
Te he perdido
Como el rezo pierde el santo,
la hostia el arrepentido.
Como en ráfagas ligeras,
el hastío, a las hojas que ha vencido.
Tardes eternas sin rocío,
¡Muero entonces, en primavera!
Siento abismos ...
Cae en mí la nieve negra del destino.
Arena y río,
¡no dejes que yo muera ahora mismo!
MARTA PIMENTEL
1 comentario:
Bello poema, felicitaciones amiga Marta...
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