Si, a veces me desperté envuelta
en negro
capas y capas de dolor
angustias nuevas
almohadas teñidas de llover alma
de sal en las noches
en que me sentí oscura
oscura como casa sin ventanas
como árbol donde las aves temen
anidar
donde no se celebran las fiestas
de bautismo
ni se elige sala ni siquiera para
reprochar.
Si , a veces me desperté envuelta
en negro
y yo estibaba la pena como si
fuera una magra semilla indefensa
arcilla arriba para que germine
con un poco de luz
y buscaba manos fuertes de las
que asirme
en el túnel prolongado del
desamor
yo que era luz en algún tiempo de
vida
era ahora una tierra oscura como carbón
acurrucada en los lóbregos brazos
del calvario
acunaba en mi pecho una vencida
estrella
pulsando por encender su luz,
en silencio conventual de ácidas
mañanas
mancillada por las dagas y
agonías sin sol
con los labios sangrados de vino
amargo
volaba mi espíritu buscando el
hilo de la renovación
Y toda oscuridad interpuesta la
pudo vencer ella
que traía los brazos recubiertos
de límpido fulgor
de flores cuyos nombres
aprendería como un mantra
al entibiar de luz y perfumes
nuevos mi corazón
capaz de dejar atrás a la mujer que en lo oscuro se
desteñia
y sumergirme en su mar de lumbres
es Mujer, lo sabreis porque se
posa noche tras noche
en los hombros inclinados del
Amor
y escribe en poema o letanía el
puro sentimiento de la Luz
Ceremonia es desbrozar la pena
y sólo ella podía cicatrizar cada
herida con su son
Alguien la bautizó Poesía
yo creo que ese alguien fue Dios.
MARISA ARAGÓN WILLNER
(El poema fue inspirado por una
placa con versos de Pablo Neruda)
2 comentarios:
Marisa: este poema es simplemente maravilloso! Me he quedado sin palabras y pienso en todo ese talento tuyo que no se si encausas como te mereces...Te quiero mucho y te admiro...besos...Any
La mujer en espejo...Magna auto-reflexión
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