a los amantes
hay que acomodarlos
en cama de estrellas
servir su mosto en
copas blandas
acompañar su media
luz con obscuridad
detener su reloj en
el gemido exacto
rasguñar la espalda
en la tercera caricia
decir la palabra
incorrecta en el poro adecuado
infectarse el alma
con pocimas de erotismo
hasta perder el habla
cuando sudor y saliva
son bendecidos por un orgasmo
aniquilarse en los te
quiero hasta escupir ceniza
volverse invisibles a
la moral
y posibles a lo
mundano
siendo defensores de
caricias prohibidas
y desertores de la
biblia social
a los amantes hay que
protegerlos
hasta que perdonen al
perdón
hasta que la sotana
deje de ser la falda
de la santa erección
hasta que la lujuria
sea desacato permitido
en los litigios de
las tentaciones
Y entendamos que el
erotismo
es la prueba mas
animal de que somos humanos.
ANTONIO CAMPOS VILLAGÓMEZ
2 comentarios:
Sabias tus palabras, querido Antonio. A los amantes hay que dejarlos expandirse hasta que nos tomen por asalto, hasta que logren apropiarse de nuestras almas sin miramiento alguno...Letras llenas de metáfora y denuncia...Me encantaron!! Besos...Any
Los amantes, representan sólo una vivencia, un momento de nuestra vida, que clama por la vida y se puebla de ausencia...aunque la vida continúe...
Felicitaciones, reflexivo poema...
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