Un vaivén de esmeraldas
agita el viento,
asombrando a los chopos
que se estremecen
adoloridos.
Un camino amplio
tan amplio que parece perdido.
tras las nubes, amarillo de frío.
afilaba su lanza en tus ojos
y yo no supe verlo.
se durmieron contigo.
3 comentarios:
Teresa, los sueños nunca mueren y si se duermen por un tiempo, es hora de despertarlos...Obra que trasunta vacío y tristeza. Muy lograda...besos...Any
Me encantó y también me estremeció. Muy buena la construcción con cadencia perfecta e imágenes deslumbrantes ¡Felicitaciones, Teresa! Este es el que escojo. Besos
Me llamó la atención la secuencia de los versos del poema, cómo van en poco tiempo, insinuando ese triste final...No es fácil llevar al lector, quien al princio sólo ve la imagen y lejos está de imaginar, el resultado, al cual se une el "silencio", siempre cruel testigo de las vivencias dolientes... Felicitaciones.
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