Puedes abrir los ojos
y mostrarme el círculo negro
que transformó mi mundo,
o mantenerlos cerrados
y es que, a pesar de eso,
igual me reflejo en ellos.
Contigo presumí un encuentro
en los confines del universo,
en el mínimo trecho de un beso,
o en el submundo carnal de los deseos,
Cuando llueva grana y plata
sobre la luna de tu gracia,
y nocturna de carmín vestida
roces la ribera de mi savia,
tú, que eres pasional orquídea,
entre las arenas de la ausencia
pondrás delicadeza a mi vida.
Así, me lo dijo el silencio.
SEROMA
2 comentarios:
Sergio, Seroma: Este poema es bello. Sintetiza con simples trazos el anhelo de lo femenino en la vida de un hombre como así también la enorme valoración de la mujer amada. Me encantó...besos...Any
Felicitaciones Any, por esta hermosa iniciativa.
Un abrazo enorme,
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