Para vos:
De pronto tu sudor me alimenta,
Tu saliva cura las tragedias de mi piel
Y los resoplidos dan ritmo a la melodía.
Sos vino que embriaga mis deseos,
Nos retamos a duelo y ambos vencemos…
Bailemos, deliremos, la agonía es corta.
Los cuerpos, en misión suicida,
Se buscan ciegos al calor de las lenguas,
Invasiones indultas, lamentos derramados.
Sos batuta en la sinfonía de alientos,
Ni Schubert ni Händel ni Bach,
Ninguno podría si acaso sentir
Nuestras existencias en lascivia sideral.
¡Oh! cuerdos pobres, inocuos castrados,
Esta es la oda de nuestra ambrosía,
Este es el réquiem de vuestra certeza
Andrés Bastardo Grenouille
Andrés Bastardo Grenouille
4 comentarios:
Pasional, cruda y tentadora realidad, la que pìntas en este poema , Andrés. Las imágenes de los amantes en el Olimpo donde todo es platónico pero no por eso menos carnal, son impactantes...¡Me encanta!...Besos...Any
Gracias mujer.
Muy intenso, se siente tu pasión desmesurada en estas líneas. Saludos.
La pasión nunca es mesurada, de lo contrario no sería tal. Es desbordada, caliente y arrazadora...Al menos una vez en la vida debemos vivirla, que deja siempre algo estampado en nosotros, para no olvidar...Pero eso sí, no la eleginos, ella nos elige a nosotros...Cuando te tome, querrás vivirla hasta que dure, luego seguramente tú la dejarás por necesidad de superviviencia. Te lo digo yo, una sobreviviente...ANY
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