Invisibles
premoniciones,
arrastrando las
cadenas
de la desolación.
Oh vaguedad
absorta,
petrificada en el
luto
de tu sorda
lejanía.
Oh devenir
antiguo,
esculpiendo el
mármol invisible
de tu piel clara.
Saltando los
espacios
y surcando los eclipses,
entierro la
impotencia
y maldigo el
silencio,
profanando abyecto
la luz inmortal
de tus ojos,
cavernas de misterio
hurgando eternas,
mi soledad inmóvil.
Graciela Marta
Alfonso
3 comentarios:
Graciela, como siempre, me dejas sin aire cuando te leo...tus palabras se quedan en mì alborotando mis sensaciones, y me encanta...
Un beso
Susana
Muchas gracias Susana por tus comentarios, besos
La riqueza de tus vocablos unida al mensaje profundo de tu pensamiento, hacen de este poema todo un ejemplo: decir mucho con poco...Te felicito...Any
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