Esta perra afilada fuma,
se muerde, se acaricia,
se lame los labios.
El tiempo se detuvo.
La ansiedad escapa.
Ella ríe, afila los dedos,
canta en su memoria, nace.
EMANNUELLE BRÍO
ESTE BLOG REUNE A POETAS DE HABLA HISPANA QUE DECIDEN VOLUNTARIAMENTE, PUBLICAR AD-HONOREM SUS ESCRITOS - Si quieres participar envía tu poema o prosa poética
1 comentario:
¡Cuánto de peligroso puede tener una pitillera! Muy crudo este poema y por demás inteligente...Me encantó...Besos...Any
Publicar un comentario