Ya no nos quedará Leningrado
como refugio de nuestras románticas escapadas
que han quedado rotas, perdidas, abandonadas
cuando el tren sin retorno se quedó para siempre estacionado
Ya no nos quedarán las canciones de los soldados
las fiestas y bailes de nuestros camaradas
las lunas de miel rusas encantadas
los abrazos de los enamorados
Ya no haremos el amor en Leningrado
como lo hicimos desde hace años
sólo quedan los recuerdos de antaño
en nuestros corazones congelados
Se perdieron besos, abrazos, caricias
cuando cayó el muro de Berlín
Se perdieron miles de amoríos y delicias
novelas románticas que no tenían fin
Ya no nos quedará Leningrado
sólo nos quedará la Habana
donde entre sus rojas sábanas
recordaremos nuestro tiempo de amor.
DANIEL ABELLA
4 comentarios:
Quisiéramos que todo sea eterno a veces, al menos lo bueno y bello, pero todo tiene su fin, el amor se dice que si lo alimentamos cada día es para siempre...Quizás sea porque recordaremos para siempre lo vivido...
Un abrazo, con gusto te dejo mi paso por tus letras.
Maricruz Díaz
Daniel: leo tu poema como una parábola, con un doble sentido que me hace ver la tristeza por las ideologías perdidas...Queda la Habana pero quedan también los corazones pues como dijo nuestro pensador Sarmiento "las ideas no se matan"...Muy buen poema pletórico de imágenes, dulzura y recuerdos. Besos...Any
aquí tenéis mi blog donde hay más poemas http://www.danielasturies.blogspot.com.es/
( a Propósito es Daniel Fdez abella)
Muchas capitales rusas les fue cambiado el nombre en honor a sus líderes del momento...léase stalingrado...leningrado ... Nunca pudieron los amantes adivinar cual iba a ser su destino en la segunda guerra mundial...amor, guerra y sangre...siempre será el destino de los hombres...en los tres meses que estuvo en La Habana García Lorca hizo una especial descripción de la misma...La poesía puede ser intima o social sin aferrarse a ideologías que la destinen a dogmatismos
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