Muere toda mi muerte.
Yo no muero: amo.
Todo el universo soy.
Pienso y un hombre nace.
Cierro mis ojos:
mueren las palomas.
Transcurro: engendro.
Me sereno: detengo el tiempo.
Me duelo: callan las risas.
En el amor
me devoro.
Una sola mano mía
aprieta toda la vida.
Y pese a todo.
JORGE CONCHA LOZANO
2 comentarios:
¡Sí, es fantástico este poema! Profundo, bello y muy buena construcción. Felicitaciones, Jorge! Te dejo mi voto y un abrazo.
Con versos cortos y precisos logras dar vida a la realidad de tu alma creadora. En una mano tuya cabe todo el universo y en tu corazón todos los corazones...Bello poema, Jorge...Besos...Any
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