Vacío latente con un remolino de nostalgias.
Estable e insostenible, que sujeta la esperanza y la pesadumbre.
Monotonía insoportable, pero amada...
Una luz recordada cada alba con menos rostro, deformable.
Un yo vulnerable, sin escudero ni armadura.
Solitaria luchadora, mis manos arden sin guantes protectores.
Un brillo en mis ojos evitan un apagón.
Retengo lo que en apariencia no se aleja. Exhausta.
Siempre me recuerdo que no será mi última bocanada de aire.
Trapecista profesional que niega la jubilación...
Yo elegí quedarme a desgarrar mi alma, y este es mi precio.
VERÓNICA DOMÍNGUEZ BOGADO
2 comentarios:
Vero: pienso que si algo es insoportable no puede ser amado a menos que se guarde un sentido de masoquismo al hacerlo...¿Es es ese el sentido de tus versos? Vamos amiga, sal de ese hueco y manifiéstate en todo tu esplendor. Eres joven, bella y tus escritos también lo son...Te quiero mucho, tu amiga...Any
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