Caminé selvas y montes,
Me arrojé desde el abismo
Buscando Ninfas y Hadas
Que me devuelvan las risas
Que mis días han perdido…
Busqué detrás de los árboles,
En sus copas y raíces,
Por los ríos y vertientes,
Bajo la lluvia helada,
Incluso del sol ardiente…
Las busqué noches y días,
En la alborada y el ocaso,
Las busqué en las estrellas,
En mil lunas y mil cielos.
Recorrí todas las rutas,
Los caminos y senderos.
Las busqué en el afuera,
No miré en mi interior…
Cansada de tanto buscar
Me encerré en mi propio duelo…
Allí encontré a las Ninfas
Junto a las hadas y duendes,
Estaban en lo más profundo
De mí acongojado corazón
Lidiando contra el dolor.
Concibiendo suaves melodías
Para aliviar mi condena
Allí donde mora el alma
Allí encontré el consuelo…
Hoy rescaté la risa,
La alegría, la belleza
Que la vida me proporciona
Cuando el sol me alumbra,
Cuando la lluvia
me moja…
MYRIAM JARA
3 comentarios:
Muchas gracias por ceder un espacio a mis humildes versos.
Myri querida: allí en lo más profundo de nuestro interior se encuentra el hada de los sueños, el duende del amor y las ninfas de la esperanza. Saber encontrarlas aveces requiere de algún sufrimiento pero al fin salen para hacernos felices...
Me encantó este poema un tanto naif, con la belleza de lo simple y la profundidad de la madurez...Besos...Any
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