Regresar al comienzo del fin es como arrastrarse a un abismo o caminar entre un laberinto de ilusiones y desengaños. Oculta tras las paredes del corazón, la verdad asoma en unos ojos vidriosos. Las mentiras se convierten en estrellas fugaces de deseos que colisionan contra el suelo de la ética.
Oscuras palabras se convierten en el eco de unas lágrimas marchitas y distantes… y de pronto, NADA.
ERIKA PALOMO
1 comentario:
Bonito poema y sobre todo muy bien redactado, da sentimiento a algo tan simple y natural como es llorar, con todo lo que ello conlleva.
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