Abeja
blanca zumbas —ebria de miel— en mi alma
y
te tuerces en lentas espirales de humo.
Pablo Neruda
Elévate
en aros de niebla,
sube
despaciosamente
hacia
los techos
buscando
panales que dulcifiquen
tanto
desasosiego.
Encuéntrame,
sedienta de polen
como
ahora
para
rescatarme
desde
tus trincheras.
Porque
tu miel redentora
será
para mí una emboscada
y
mi alma desesperada
caerá
en tus redes.
Aromas
pegajosos
de
madera virgen,
de
fragantes jazmines blancos
traerán
contigo,
la
paz tan deseada.
Y
si no puedo libar
del
néctar de tus alas
recuérdame
quien soy
si
me he perdido.
Alcanza
a mi comarca
todos
los sabores
del
azúcar dorado
enternecido.
Condimenta
para mí
cada
jornada,
cada
súbito momento,
cada
respiro.
Quiero
seguir
enamorada
locamente
del
amor eterno
y
de su almíbar.
Vuela,
zumba, abeja blanca,
tráeme
bienaventuranzas
de
la vida.
Endulza con tu susurro
la
hojarasca
de
este árido e intrincado
laberinto.
Carga
sobre ti
todas
las musas.
¡Embriágame
de
poesía!
ANY
CARMONA
*Del libro Neruda y yo
2 comentarios:
quedamos querida Any, embriagados dulcemente de tu poesía. Besos
Gracias Julita, por tu comentario que da luz a mi poema...besos...Any
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