Quizás en el fondo marino.
Tal vez en el horizonte del poniente.
Acaso regodeándome en tu cintura.
Y siempre ...
Y nunca ...
Un pez muerto en cada esquina.
Un lavarropas haciendo espuma por la boca.
Y esta sin razón necesaria
que me domina.
Un buzón vendido a un policía
y un libro
de mil páginas
con las letras recortadas
en el cordón de la vereda.
¿Dónde te encontraré?
¿en una esquina
o en el
fondo sueño?
¿Por dónde te cruzaras en mi camino?
¿al fondo de la calle azul?
¿allá en la casa roja?
Bolas de billar golpeando
en las bandas de terciopelo.
Bolas de billar que nunca se encuentran
y rebotan con fuerza en el extremo del taco
y en esos minúsculos granitos de tiza.
RICARDO COPLAN
3 comentarios:
Ricardo: las bolas de billar se encuentran muchas veces en esta lotería de la vida y hay una razón para que se toquen...Poema pleno de metáforas, abstracciones y reflexiones, me gusta tu estilo...Besos...Any
¿Dónde te encontraré?
¿en una esquina o en el fondo sueño?
¿Por dónde te cruzaras en mi camino?. Es la pregunta eterna que siempre se hace el corazón mientras está latiendo. mientras está buscando ese amor aterno. Muy bueno. gracias
Ricardo: Azar y necesidad, romántico y cuestionador poema, un saludo, Graciela
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