¿Por qué, por quién
o por qué ahora,
te he perdido?
Tal vez te he dejado
en algún renglón olvidada
y sea yo la culpable.
¿O tú huiste de mí,
mi palabra?
En tu lugar está el lápiz,
los colores y formas
acariciadas.
La línea precisa
que me halló desnuda.
Ella dibuja sus sonrisas
y la mía propia
a esta hora del alba.
De pronto una carbonilla
hace brotar del blanco
la poesía pintada.
Como si un don oculto
me habitara
y cual ovillo esperando
ser desatado,
se desplegara desde mis dedos,
la imagen encontrada
¿Pero dónde estás tú?
Te busco, te deseo,
te necesito, mi palabra.
Entre el azul metafórico
de los sueños
y las caricias tenues
de la aguada.
Tal vez sean las acuarelas
como sensuales velos transparentes,
las aperturas que hoy
desatan mi sentir en vuelo.
Sombreados indelebles
que diluyen tus pasiones,
tu drama,
tus dolores.
Y mi verbo en suspenso,
plasmado en el plano,
tal vez sea un canto de superficie
en búsqueda del ser,
en espera de ser hallada.
No lo se, palabra amada
pero sin duda es a ti
a quien hace el amor
mi alma.
ANY CARMONA
4 comentarios:
Any:
Es un luminoso poema para los poetas que amamos las palabras...
Graciela Marta Alfonso
Graciela: gracias amiga, mis acuarelas son poesías en la hoja en este momento de mi vida…pero nada como la palabra…Besos…Any
Si nada como la palabra, pero a veces se pierde para escribirla, las musas desaparecen.
Precioso motivo que nos hace reflexionar
Sí, Julia, a veces se pierde la palabra pero nada mejor que otras ramas del arte para sentirnos llenos…y la palabra siempre llega, como una mariposa de luz, volando por la ventana…Besos…Any
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