Tendríais que leer
lo inabarcable.
Millones de palabras
que engarzadas,
asumen el absurdo
de entenderlas…a medias,
como siempre.
¡ Sí !
Deslavazadas.
Un
diálogo
con dioses imposibles.
Asidas a un silencio
tan ruidoso,
que rompe
el equilibrio
de los cuerpos,
unidos a un cerebro
que no entiende…
que quiere ir más allá
de las estrellas,
que asume en su ignorancia
inútilmente
destinos que nos llaman
desde siempre.
Propósito sutil,
anhelo
eterno…
Volver azul
lo que es oscuro, opaco.
El
torpe sueño
que envenena ideas,
es viento recio
que doblega
espigas,
susurrantes, discretas,
obedientes siempre.
Espaldas de los hombres
que se humillan
colgando en el perchero
dignidades…
Los sueños de una vida
de promesas.
Las
nubes
que amenazan la tormenta
dejan sin luz
para siempre con sus brazos…
la esperanza.
Reclamo
desde aquí
donde me toca,
la magia en la palabra
que se hilvana,
que se encierra
en cuatro rumbos.
Costados de mi barco
sin costillas,
que carga de ilusiones
en mil puertos,
que atraca en los escollos…
descuidado,
sin mirar lo que le dicen
agoreros,
bitácoras de bronce,
nortes ciegos,
que nunca entenderán
el simple verso,
traído de la mano
de un poeta,
que escribe lo que siente,
atormentado…AZPEITIA
1 comentario:
Palabras que encierran el eco de la vida que se escabuye de las manos , al poeta, y al hombre en general.
resplandeciente y vigoroso poema.
Ricardo Coplan
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