¡OH! Sublime, amada,
Indolente y majestuosa
muerte.
Dama temida, dama odiada,
Cubriendo con un lienzo
Tu cara maquillada,
Portando en tus huesudas
manos
La corroída hoz
victimaria.
¡OH! Nívea y blanca
señora
De las penumbras claras
Toma mi acongojada alma,
Engánchala con tu guadaña,
Escupe tus hálitos en mis
labios,
Imprégname con tu saliva la
boca
Y seré tuya eternamente
¿Acaso no ves mi cuerpo
magullado?
Perfidia de mujer
vendiendo sexo,
Cuerpo deteriorado de
tanto zarandeo,
Garganta quebrada de
fingir orgasmos.
Piernas flácidas que ya
no encuentran techo,
Plegada mi piel, agrietadas
mis manos
¿Dónde he de dormir sino
en tu lecho?
Arrástrame a las
profundidades,
Cenagal de pestilentes
excrementos
Donde reposan los
malditos, los malvados.
Quiero ver a Hitler, al
Marqués de Sade,
A Nerón, a Franco y los
Templarios,
Déjame hablar con
Maquiavelo,
No de los fines, sino de
los medios.
Más luego que mi mente
De sanguinaria sabiduría
se colme
Entrégame al ángel negro
Que me empalague de deseo,
Que excite a la hembra muerta,
Que sacuda el polvo de
mis uñas
Clavándose con saña en
sus espaldas.
Ya con el apetito atiborrado, saciado,
Con el alma de mugres
recobrada,
Con la codicia
inescrupulosa y pujante
Que envileció mi naciente
juventud,
Devuélveme a la siniestra
tierra
Donde habitan ellos, los
hombres
Que ansían beber mi
plenitud.
El mundo necesita de mis
perversidades.
No me niegues el poder de
volver a ser
Aquello que siempre supe y
quise ser.
Restitúyeme la belleza de
mi cuerpo.
Hice un pacto con el
diablo,
Hice mucho más que un
pacto…
Yo vuelvo a las oscuras calles,
A los hombres obscenos y perversos,
A la vida ligera, al
dinero mal ganado,
A la ropa cara, la limusina
Y él se queda con mi alma
Recuperé mi esencia
¿Para qué quiero un alma?
4 comentarios:
Myriam, tu poema me dejò temblando...su crudeza es casi sublime,te eleva y te castiga a la vez,un dolor que te quiebra, me encantò.
Myri: ha recobrado vida el clamor de la mujer obligada a prostituirse, casi muerta, que pide auxilio a pesar de saber no poder ya nunca más salvarse... Excelente oda que en voz contestataria, saca del silencio a quienes callan...Muy impactante y necesario tu poema, Te felicito, amiga, muy bueno!!!...Any
Todos somos de ella, venimos y vamos a ella, la vida no es más que pequeños y graciosos chasquidos rítmicos de sus huesudas manos. Ella es la que es y no hay dama más bella, más absoluta, más eterna. Me encantó tu poema cuando me lo leíste en casa de Any, y me encantó igual ahora que lo leo yo, en mi voz, pues parece parido del mismo aliento. Bravo.
Publicar un comentario