Todo externo, y todo
como la cáscara de la fruta
brillante y madura
de sol y lluvia,
Apetitosa como la desnuda
piel de una amante.
La música, estridente
se hace revuelo de manos
y caderas danzantes
pero en los ojos
se presienten desafíos y fracasos
diluyéndose en las miradas
como un gusanillo reptando
devorando por dentro
la masa y la semilla.
ERNESTO DEL VALLE
2 comentarios:
Ernesto: sin duda la piel de los amantes en la madurez es lo más sensual que hay en la vida… Como siempre, sus escritos denotan ternura, belleza y excitación nadando en una salsa de metáforas y vocablos originales…Me encantó!...Besos…Any
Leo ternura y una sensualidad suave. Uhm...
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