El poema
Es un
dictado de tiempo
Mi dictador
Soberano
Me somete a
Sus antojos
varoniles
En un verso
Se
revierte y
Duele lo
único.
Es más él
, menos el uno
Lo fusilado
por la entrega
A tempo
traductor
musical
y un ritmo
ensordecedor de silencios.
4 comentarios:
Las letras siempre nos dominan y nos imparten dictadura...Qué le vamos a hacer si somos sus esclavos, verdad!?Bellas y breves letras que inscriben tu poesía en un minimalismo sensual... muy bueno...Besos...Any
Coincido en someterme tan bella dictadura.
Somos sumisos de las letras...
sí , nos sometemos, es una pasión irrefrenable...es dar y recibir al mismo tiempo, gracias amigos
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