Dime madre si te gusta:
la encontré junto al camino.
Es una flor para ti,
que rescaté del olvido.
No tiene precio, ni adornos,
humilde como la vida,
quiero ponerla en tu pecho,
Quiero que sea tu amiga.
Que aunque la gloria os
ofrezcan,
siendo las dos tan
sencillas,
la donaréis, inocentes,
a cambio de una sonrisa.
MANUEL CUBERO URBANO
3 comentarios:
Simples y bellos como una flor, son estos versos llenos de ternura a la madre...¡Me encantó!...Besos...Any
Una prueba clara de cómo un gesto tan sencillo puede emocionar tanto a una persona
BELLO, bello, gracias Any, gracias Manolo
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