como un fértil camino sembrado de
cerezos?
¿qué beberé en la noche si no
tengo tus besos, desposando mi cuello de asolada tristeza
con tus labios de cisne y
banderas de seda?
¡qué oscura la fatiga de la noche
silente!
la luna incorpórea tras de los
ventanales corriéndome en la bruma de tu espeso recuerdo
lloraré entre los velos del
absurdo espejismo
del paraíso triste de todo amor
perdido
y buscaré tus manos sembrándome
de astros, su amalgama de estrellas en mi cabello lacio.
Suéltame los cabellos sobre tu
pecho abierto
invítame a que envuelva en ellos,
tus viejos sueños
que le ponga mojones de absurda
pertenencia
porque quieres ser mío aunque
aniquile el viento
mis títulos de dominio sean sobre
tus huesos cada vez que suspiras
y corre el tiempo.
tu boca, medio oriente rasgando
el dulce loto
remando rio abajo
con mis manos en súplica columpiaré la luna
en torno de tu rostro
como árbol derrama tu savia
inaugural en mis muslos.
yo sé que será noche y oscura la
bocana
y cuando muera de amor entre tus
brazos
bendice la raíz del árbol que nos
nombra
mientras caen los mantos de
flores de cerezos
y doblan las campanas
sobre el dulce crepúsculo de todo
lo vivido,
el azul de una brisa , el perfume
del vino
que mis lágrimas rocen los
pimpollos marchitos
y tu amor en mi alma
este brindis de ausencia ,
inmerecido.
1 comentario:
"este brindis de ausencia, inmerecido", me encantó ese final aunque todo el poema transpira belleza, amor y deseo inmersos en metáforas por demás originales...Este es un gran poema de amor, sin duda, besos...Any
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