Que como yo de amor y paz te
veas sedienta.
Que tu muerte llegue con
dolor estando cuerda.
Que por salvarte del infierno
que nadie mienta, y
Quien rezando por ella que la
lengua se muerda.
Que tu ausencia no se llore
ni jamás se sienta.
Que por siempre en el olvido
tu nombre se pierda.
Que otra madre no engendre a mujer
tan malvada, y
Que nunca encuentres la paz
ni te sientas amada.
30 de abril
de 2012
Manuel Pérez
fito
Original.
3 comentarios:
Siempre he sabido, que sólo en la poesía se pueden recetar condenas; siempre he sabido, que fue Satanás el mejor de los poetas.
Aplaudo al filo de su pluma, poeta... casi odio a esa malvada mujer. Y lo haría si no fuese por lo retraído que me tienen las llamas de mi propio infierno.
Buenas letras, filosas como dice Andres...Dan cuenta de tu capacidad y tu don, querido Poeta...Besos...Any
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