Cuando el tiempo de las gardenias anochece en mi pelo
y las estrellas cansadas retiran su luz;
cuando la magia deja oír su llamado
y el misterio se enreda en tu frente con fiebre de osadías,
se inicia el rito frenético del amor.
y las estrellas cansadas retiran su luz;
cuando la magia deja oír su llamado
y el misterio se enreda en tu frente con fiebre de osadías,
se inicia el rito frenético del amor.
Cuando
sientes mi llamado al vértigo sutil de la entrega,
y el nido invita en su tibio idioma
deslizo mis labios ávidos de besos por tus laberintos
buscando el varonil estímulo a mis anhelos…
y el nido invita en su tibio idioma
deslizo mis labios ávidos de besos por tus laberintos
buscando el varonil estímulo a mis anhelos…
Como
perlitas nacaradas saltan lágrimas del nido
salen al encuentro del prodigio dispuesto
mientras en la travesía te deleitas degustando
la cima de mis ardores, paisaje rojo y púrpura
con salpicones de oro sugerencias tibias de
corola abierta y aromados efluvios, delicia infinita a tu audacia.
salen al encuentro del prodigio dispuesto
mientras en la travesía te deleitas degustando
la cima de mis ardores, paisaje rojo y púrpura
con salpicones de oro sugerencias tibias de
corola abierta y aromados efluvios, delicia infinita a tu audacia.
En
la plenitud del encuentro, cuando me siento vencida,
enardecida por tu pasión, lo prenso más a tus labios
en el colmo febril de mi entrega, diamantina esencia de Eros
lasciva posesión en la que lucho por hacerme tuya
buscando el alma misma de ese tremar sin límites;
amado colibrí alas de mariposa pulsando el arpa de las pasiones…
yo sigo exprimiendo contra la bóveda
de mis apetitos pidiendo con frenesí
el elixir de vida, ese amor tuyo hecho bálsamo sutil…
enardecida por tu pasión, lo prenso más a tus labios
en el colmo febril de mi entrega, diamantina esencia de Eros
lasciva posesión en la que lucho por hacerme tuya
buscando el alma misma de ese tremar sin límites;
amado colibrí alas de mariposa pulsando el arpa de las pasiones…
yo sigo exprimiendo contra la bóveda
de mis apetitos pidiendo con frenesí
el elixir de vida, ese amor tuyo hecho bálsamo sutil…
Y
encendida por la fiebre del vértigo te entrego el amor,
mientras siento en mi vida el fluir reñido de tu entrega
que en gozosa consonancia trepan por los vientos
hasta los lindes del placer llenando el tiempo
de entrega y amor con voces de arrebato
llenando el infinito… y lentamente cae el silencio
hasta alcanzar la calma enredada en tu cuerpo…
mientras siento en mi vida el fluir reñido de tu entrega
que en gozosa consonancia trepan por los vientos
hasta los lindes del placer llenando el tiempo
de entrega y amor con voces de arrebato
llenando el infinito… y lentamente cae el silencio
hasta alcanzar la calma enredada en tu cuerpo…
Ninfa Duarte
2 comentarios:
Mi más sincero reconocimiento, Si fuese miembro del supremo jurado su valoración sería un diez.
Ninfa: Cuando lo poetico se entrelaza con la realidad del crudo amor sin limites, tenemos este bello encuentro que en tus letras magnificas se potencia...Felicitaciones querida amiga...besos...Any
Publicar un comentario