De madrugada rasga
la luz de la tristeza.
Viene de mi mano
la amargura
de esos largos momentos,
que uno desea
vivir en el silencio.
Mi exánime cuerpo,
al umbral de un árbol.
Los sentimientos
se suicidan arrojándose
en Vespa, al mar.
Ah entonces,
descansa el verso,
y un rayo hiere
a un olmo.
De madrugada rasga
la luz de la tristeza.
Cuando el mundo
se desmorona
de crisis e insuficiencia.
La vida que se oxida,
el verbo que naufraga,
la idea recluida,
y el poema no deja de sangrar.
En el sueño todo es real.
Opaco, espeso, gris,
oscura encrucijada,
crepúsculo donde habita
la agónica pena.
De madrugada rasga
la luz de la tristeza.
¡Ay! Dolor en mis venas.
Reyerta en mi corazón.
Juego de vida y muerte.
Languidez de decisión.
Por la memoria resbala
la huella de una vida
mal llevada.
De madrugada rasga
la luz de la tristeza.
FERNANDO TORRES VICO
FERNANDO TORRES VICO
1 comentario:
Es verdad, aveces, de madrugada, nos ponemos tristes pero todo pasa...Buen poema en su estructura y originalidad...Lee por favor Crisalida que tiene un mensaje similar y dime tu opinion...Besos...Any
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