Del interior de un rosal
he nacido.
Hecha de flor y pétalo,
y tallo y espinas.
Abiertas las venas
de rojos pimpollos
junto a mi corazón alado,
el amor palpita.
Cuando mis sienes
su pulso aceleran
y mis ropajes de bermellón
se pintan,
soy una mujer hecha de sangre,
manantial colorado
de expuestas heridas.
Y cuando el ocaso me tiñe de rojo
y me transporta al alba
en el horizonte llano,
voy solitaria a beber su rocío,
a masticar ese sol fugitivo.
Porque el cielo y yo
a coro cantamos.
Canciones de color bordó,
ríos de dulce sangre,
rosas rojas deshojadas,
van dejando sus huellas
al paso de mis pasiones.
De amor, de dolor
y de arte.
¿Qué puedo hacer
si soy esta mujer de sangre?
ANY CARMONA
7 comentarios:
bello poema
Muy buen poema.
Excelente poeta.
Gracias amigos, los quiero...Any
Any, he observado que tienes una especial debilidad por la naturaleza, sobre todo por las flores.
Siempre me ha fascinado la metáfora... ¡Besos!
La verdad es que no sé qué decir exactamente... Es muy bueno :)
Gracias Erika, besos...Any
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