La tristeza es ahora quien regala
a mi alma cansada,
sale la melancolía y la aflicción.
El murmullo acumula tanto quebranto.
El pesar impone por entre raíces
un confín de vocablos en duelo.
Ya mis riñones casi flotan,
de la pesadilla que se abre a un desencanto.
Sentimiento encumbrado, desconfiado.
Desnudez de mi enajenación
fulgurando la noche en día.
La amargura cautiva
los epílogos.
FERNANDO TORRES VICO
3 comentarios:
Fernando: tus letras logran transportar al lector a momentos de honda tristeza. Buen manejo de la metáfora y el sentimineto...¡Bello!...Any
Un pozo muy hondo de tristeza, es lo que veo en tus versos.
¡Besos!
Gracias por el encomio,poetas.
Ana y Verónica.
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