En los pétalos del alba,
fragmentos del mar
cubren una calle
solitaria.
Las lunas se dejan
mecer
esculpidas en opacidades
blancas de manantiales.
Algunos ríos regresan,
cansinos, a sus fuentes.
En el aire, olor a salitre.
Una sombra trepa un muro
en el que, en silencio, florece
el milagro de un lirio.
Arrogante se escucha
un acorde perdido.
Cualquier otro día
no podría notarlo,
o simplemente sería
una mentira dentro de mí.
Pero hoy me encontré,
atrapado en la madrugada,
con mis manos entre las tuyas,
y todas las horas quietas
de este tiempo sin tiempo,
confunden la realidad,
o, simplemente, la dejan ver.
SEROMA
2 comentarios:
Entre el vaivén de los adioses, sombras, búsquedas y confesiones, surge el color de un lirio en el muro ¡Oh, qué bella puede ser el alba entre sus pétalos!...
Bella realidad, hermosas palabras las tuyas, poeta enamorado del amor...Buen manejo del decir con metáforas e imágenes alegóricas...Te felicito...Any
¿Importa cuál es o no la realidad?.. ¿Acaso la hay?.. al sentir le importa más ese tiempo sin tiempo, esas horas vencidas, en donde se existe de forma perfecta. Hermosas letras.
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