En la sutil atmósfera
azulnaranja,
emerge un faro de
clave de luna.
Es mi nota
inexistente del pentagrama,
evocadora de sonidos
largos,
vieja amiga de los
búhos magos,
la que abraza con
hebras de plenilunio,
tu sombra y tu canto.
Allí, frente a la
desnudez de la vida,
permanezco encendida
y absorta.
Hecho mi cuerpo de
guitarra tuya,
mi cabellera de
cuerdas raídas
y mis brazos, de alas
vencidas.
La música me abarca
toda
pero sin ti, es muda.
ANY CARMONA
2 comentarios:
"Hecho mi cuerpo de guitarra tuya,
mi cabellera de cuerdas raídas".
Somos música celestial, si saben la forma de hacernos sonar, tocaremos bellas notas.
Me encanta tanto el texto como la imagen. UN 10!
Salu2!
Liliana Noelia
Publicar un comentario