Eres tú la que hace hermosa a la rosa y no al contrario. Es tu cuerpo el que evoca una bella flor de delicado aroma a canela, fresa y melancolía. Eres tú la que hace pensar en unos preciosos pétalos rojos cubiertos de tímidas lágrimas de rocío que, trémulas, apenas si se atreven a acariciar y besar el recuerdo del suave tacto de su piel rojiza. Eres tú, lejana y cercana a la vez, la que la hace deseable e imposible, regalándole espinas afiladas y dolorosas, y la que hace sangrar la yema de los dedos que intentan tocarla apaciblemente, marcando el corazón con una eterna cicatriz dorada y borrosa, y dejando en la boca el dulce y salado sabor amargo de la nostalgia de sueños prometidos.Eres tú la que hace hermosa a la rosa y no al contario. Porque ella no te dio su nombre, lo cogió prestado de ti, caprichosa, para poder presumir.
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lunes, 24 de octubre de 2011
EL CAPRICHO DE LA ROSA por ÉRIKA PALOMO
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2 comentarios:
me pregunto ¿será Rosa tan hermosa por los tersos pétalos que hacen su piel, o más bien por el exquisito peligro que esconden sus púas a nuestro deseo?.. Bellas letras.
Qué bella comparación de la rosa con la mujer!...Me encantó esta prosa poética...Te felicito y te doy la bienvenida...Besos...Any
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