Invitando a meditar
profundamente
Como tal vez lo hizo José
Zorrilla
Las olas del mar remansan en
su orilla
Invadiendo las arenas
suavemente
Al tiempo, blancas gaviotas
gentilmente
Evolucionan como a
hurtadillas y
Adoptando las formas de
saetillas
Violan las aguas
repetidamente
Entran en picado buscando
alimento
Mientras un hombre mira muy
atento
Sabiendo que lo hermoso es
lo más natural
El tal hombre su libro
estuvo leyendo y
A la par de aquello que
estaba viendo
Llenose de sabiduría
original
MANUEL PÉREZ FITO
1 comentario:
No hay belleza más sublime que la del mar! Es cierto, lo mas sublime es lo más natural. Me encantó...besos...Any
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