Un verso ha de ir
detrás de cualquier nube,
de esas que pintan corazones
en el firmamento arrebatador
y azúcar en la casa de las estrellas.
¿Cómo seria su apariencia
si su medida no estuviese
repleta de sensaciones?
¿Cómo podría ser
si su sitio no fuese
pulmón de emociones?
El verso y su violento redoble,
el violeta deseo del alma,
deseo tremendo,
deseo encabritado,
y el poema hirviendo
en pensamiento afilado.
Un verso ha de ir
a vestir al silencio,
dando forma
con su lenguaje,
a los sueños.
Durante la noche
pelotones de versos
se deslizan por entre
los hombres.
Ya mano que escribe o acaricia,
susurro dulce o fina ironia,
los juegos de los versos
llenos han de estar
de pasión.
Un verso ha de ir
detrás de la espuma del mar,
de esa mar que no cesa
de vivir.
Un verso ha de ir
a por los murmullos
de los amantes,
a por el rumor
de la lluvia
tras la ventana.
detrás de cualquier nube,
de esas que pintan corazones
en el firmamento arrebatador
y azúcar en la casa de las estrellas.
¿Cómo seria su apariencia
si su medida no estuviese
repleta de sensaciones?
¿Cómo podría ser
si su sitio no fuese
pulmón de emociones?
El verso y su violento redoble,
el violeta deseo del alma,
deseo tremendo,
deseo encabritado,
y el poema hirviendo
en pensamiento afilado.
Un verso ha de ir
a vestir al silencio,
dando forma
con su lenguaje,
a los sueños.
Durante la noche
pelotones de versos
se deslizan por entre
los hombres.
Ya mano que escribe o acaricia,
susurro dulce o fina ironia,
los juegos de los versos
llenos han de estar
de pasión.
Un verso ha de ir
detrás de la espuma del mar,
de esa mar que no cesa
de vivir.
Un verso ha de ir
a por los murmullos
de los amantes,
a por el rumor
de la lluvia
tras la ventana.
Fernando Torres Vico
3 comentarios:
Imagino que por error de edición, el poema ha salido con algunos fallos.
En realidad quedaría así: (Gracias por vuestro buen y encomiable trabajo) :
APARIENCIA DE UN POEMA
Un verso ha de ir
detrás de cualquier nube,
de esas que pintan corazones
en el firmamento arrebatador
y azúcar en la casa de las estrellas.
¿Cómo seria su apariencia
si su medida no estuviese
repleta de sensaciones?
¿Cómo podría ser
si su sitio no fuese
pulmón de emociones?
El verso y su violento redoble,
el violeta deseo del alma,
deseo tremendo,
deseo encabritado,
y el poema hirviendo
en pensamiento afilado.
Un verso ha de ir
a vestir al silencio,
dando forma
con su lenguaje,
a los sueños.
Durante la noche
pelotones de versos
se deslizan por entre
los hombres.
Ya mano que escribe o acaricia,
susurro dulce o fina ironia,
los juegos de los versos
llenos han de estar
de pasión.
Un verso ha de ir
detrás de la espuma del mar,
de esa mar que no cesa
de vivir.
Un verso ha de ir
a por los murmullos
de los amantes,
a por el rumor
de la lluvia
tras la ventana.
Fernando: Tu capacidad para crear ideas nuevas se ve plenamente en este original poemas donde nos transmites tu pensamiento sobre los versos...Muy bueno...besos...Any
Publicar un comentario