Es una fiebre con la que llevo conviviendo largo tiempo,
una calentura que a veces baja durante un período de corta frecuencia,
donde me percato de que soy yo sin ser yo.
Me enferma la sensación ambigua
de encontrarme bien y saber que me he perdido,
de notarme lejos de mí comprendiendo a su vez que estoy aquí.
Resuena mi hueco si me busco en un grito,
aunque en el extravagante vacío me acomodé.
Faltan lamentos y sobra compasión,
¿acaso no dispongo de fuerzas?
Embriagada de una tranquilidad maligna,
mi mayor enemiga, a la que no encaro.
Hace un instante era entusiasmo y ahora soy melancolía.
Fallecí, me quedé en un recuerdo de mí.
una calentura que a veces baja durante un período de corta frecuencia,
donde me percato de que soy yo sin ser yo.
Me enferma la sensación ambigua
de encontrarme bien y saber que me he perdido,
de notarme lejos de mí comprendiendo a su vez que estoy aquí.
Resuena mi hueco si me busco en un grito,
aunque en el extravagante vacío me acomodé.
Faltan lamentos y sobra compasión,
¿acaso no dispongo de fuerzas?
Embriagada de una tranquilidad maligna,
mi mayor enemiga, a la que no encaro.
Hace un instante era entusiasmo y ahora soy melancolía.
Fallecí, me quedé en un recuerdo de mí.
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